El día, 9 de mayo de 2022, entró en vigor la Ley Nº 21.355, conocida como Ley Corta de INAPI, que reformó la antigua Ley de Propiedad Industrial y que, entre otras cosas, modificó la definición de marca comercial admitiendo así la protección sobre marcas tridimensionales, entre otras marcas no tradicionales.

Esta ansiada modificación generó una serie de beneficios para los emprendedores e inventores dentro del territorio nacional, sin embargo, también creó la necesidad de elaborar nuevas estrategias de resguardo acorde a la nueva normativa.

En esta oportunidad desarrollaremos brevemente una pregunta que nuestros clientes han planteado de forma recurrente; ¿Conviene más el registro de un diseño industrial o de una marca tridimensional?

Si bien para determinar que tipo de resguardo es el adecuado se debe revisar cada caso de forma particular, los siguientes puntos pueden ayudar para dar algunas luces preliminares:

Definición

Diseño industrial es toda forma tridimensional asociada o no a colores, y cualquier artículo industrial o artesanal que sirva de patrón para la fabricación de otras unidades y que se distinga de sus similares, sea por su forma, configuración geométrica, ornamentación o con una combinación de éstas, siempre que dichas características le den una apariencia especial perceptible por medio de la vista, de tal manera que resulta una fisonomía nueva.

En definitiva, se entiende por diseño industrial todo tipo de innovación formal referida a las características de apariencia del producto o de su ornamentación, es decir, todo objeto que pueda servir de tipo para la fabricación de un producto y que pueda describirse por su forma, configuración geométrica u ornamentación.

Por otra parte, una marca comercial es todo signo capaz de distinguir en el mercado productos o servicios y, en el caso de la marca tridimensional, dicha distinción se hace a partir de su embalaje, el producto mismo o su apariencia. Por lo tanto, las marcas tridimensionales tienen por objeto que los consumidores puedan identificar el origen empresarial de un producto o servicio a partir de su forma. Un clásico ejemplo de marca tridimensional es la botella de vidrio de Coca-Cola o la forma tridimensional de la barra de chocolate Toblerone.

Función

La función de la marca tridimensional es permitir que los consumidores distingan los productos que la incorporan, de otros productos relacionados de la competencia.

La función del diseño industrial es hacer que los productos ofrezcan un interés funcional a los consumidores, es decir, conseguir que los productos resulten más atractivos para el mercado, con la finalidad de incrementar el valor comercial del mismo.

Plazo

En Chile, el derecho exclusivo sobre la marca goza de un plazo de protección de 10 años renovable indefinidamente, siempre y cuando se renueve cuando corresponda.

La duración de la protección de un diseño industrial varía de un país a otro, pero suele ser como mínimo de 10 años. Nuestra legislación dispone que el registro de un diseño industrial se otorga por un periodo no renovable de 10 años, contados desde la fecha de su solicitud.

Por lo tanto, la determinación respecto de si es más conveniente proteger una forma tridimensional mediante un diseño industrial o una marca tridimensional se debe efectuar con todos estos factores en consideración.

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